"El origen de los pájaros" - Nicole Callihan
Durante horas, las flores fueron suficiente.
Antes de las flores, Adán hubiera sido suficiente.
Antes de Adán, solo ser un costilla fue suficiente.
Solo estar en el cuerpo de Adán, cerca de su corazón, suficiente.
Suficiente estar tan cerca de su corazón, suficiente
sentir ese dulce ritmo continuo, suficiente
ser parte de algo más grande fue suficiente.
Y antes de la costilla, ser barro fue suficiente.
Y antes del barro, solo ser tierra fue suficiente.
Pero entonces suficiente no fue más suficiente.
Las flores inclinaban sus cabezas, como si dijeran: suficiente,
y entonces Eva, rodeada de peonías, y suficientemente sola,
deseó muy intensamente algo, y el deseo fue suficiente
para hacer que a la piña le crecieran alas; el deseo fue suficiente
para apuntar al cielo, decir pájaro, y esperar a que algo cante.
(Trad.: Andrea Parmigiani)