“Endymion I", 1-24 - John Keats
Una cosa bella es una alegría para siempre:
su hermosura aumenta; nunca
se convertirá en nada; sino que mantendrá
un calmo aposento para nosotros, y un descanso
lleno de dulces sueños y bienestar
su hermosura aumenta; nunca
se convertirá en nada; sino que mantendrá
un calmo aposento para nosotros, y un descanso
lleno de dulces sueños y bienestar
y respiración tranquila. Por eso, cada mañana,
trenzamos una corona florida que nos una a la tierra,
a pesar del desaliento, de la escasez inhumana
de caracteres nobles, de los días sombríos,
de los insalubres y oscuros caminos
creados para nuestra búsqueda: sí,
a pesar de todo alguna forma de belleza
quita el velo de nuestro espíritu oscuro;
a pesar del desaliento, de la escasez inhumana
de caracteres nobles, de los días sombríos,
de los insalubres y oscuros caminos
creados para nuestra búsqueda: sí,
a pesar de todo alguna forma de belleza
quita el velo de nuestro espíritu oscuro;
como el sol, la luna, los árboles antiguos y jóvenes
que generan una sombra benéfica
para la simple oveja; y como los narcisos
en el mundo verde en que viven; y los arroyos claros
que crean para sí un refugio fresco
frente a la estación cálida; la espesura en medio del bosque,
para la simple oveja; y como los narcisos
en el mundo verde en que viven; y los arroyos claros
que crean para sí un refugio fresco
frente a la estación cálida; la espesura en medio del bosque,
enriquecido con el rocío de hermosas rosas mosqueta en flor:
y tal también es la grandeza de los destinos
que hemos imaginado para los muertos poderosos;
todas las hermosas historias que hemos oído o leído
una fuente inagotable de bebida inmortal
cayendo sobre nosotros desde el borde del cielo.
y tal también es la grandeza de los destinos
que hemos imaginado para los muertos poderosos;
todas las hermosas historias que hemos oído o leído
una fuente inagotable de bebida inmortal
cayendo sobre nosotros desde el borde del cielo.
(Trad.: Andrea Parmigiani)