“Soneto 102" - William Shakespeare
Mi amor se fortalece, aunque parezca debilitarse;
no amo menos, aunque menos lo demuestre;
ese amor se vuelve un producto, de mucho aprecio,
para la lengua del dueño que hace alarde por doquier.
Nuestro amor era reciente y, luego, en primavera,
cuando acostumbraba a recibirlo con mis loas;
como el canto de Filomena al comienzo del verano,
cesé su melodía a la espera de mejores días:
no porque el verano sea menos placentero ahora
que cuando sus himnos melancólicos acallaban la noche,
sino porque esa música silvestre se acumula en cada rama,
y la dulzura, al volverse habitual, pierde su amado deleite.
Por eso, como ella, a veces permanezco en silencio:
porque no quisiera agotarte con mi canto.
(Trad.: Andrea Parmigiani)