“*" - Andrea Parmigiani

Una mañana corrió a escuchar al viento,

su presencia antigua de palabra invisible,

la espera en calma de una lluvia helada

que ya no caería en ningún futuro.

Esa mañana desenvolvió una mirada

para recuperar las hojas del otoño,

los colores verdes y amarillos del fresno

apenas divisible que se movía impávido

sobre la calle que siempre solía recorrer.

Abrió su mano para hacer de su recuerdo 

otro árbol y caminó los setenta pasos 

que la volvían a separar del viento.