“Descansa el racimo..." - Andrea Parmigiani

Descansa el racimo de aves
que consuela al silencio.
Mares de olas gigantes,
crepitar.
Tenés una canción favorita
y guardás una ramita de lavanda
debajo de la almohada.
A veces,
la frotás entre las manos
y respirás profundo.
Y esperás que sea
y te despierte
cuando dormís sobre sábanas de seda,
cuando él duerme,
descansa sobre la semilla,
es el espacio intermedio
mientras vos eclipsás
lo que no percibís
por lejano, oscuro, denodado,
catalizado.
Entonces él y vos,
permanecen en el tacto,
los aromas de las mieles,
las sensaciones primordiales.