"El gatito de Cheshire" - Andrea Parmigiani
De nuevo,
mi gatito sonríe como la luna.
Intenta decirme algo mientras lo miro.
A veces me acompaña,
otras, duerme en la silla
con un gesto complaciente
y se acerca con una ternura indescriptible.
En la noche visita a los amigos de su especie.
Conozco a tres de ellos:
una es atigrada, blanca y gris,
otro es un gato hosco, con un gesto maduro.
Duermen en el jardín en las tardes
pero creo que solo mi gatito de Cheshire
se acercaría con amabilidad
si quisieras un atisbo de armonía.